sábado, 27 de agosto de 2016

XX CAPITULO GENERAL DE LAS HERMANAS MISIONERAS COMBONIANAS




El XX Capítulo general de las Misioneras Combonianas se llevará a cabo en Verona – Casa Madre de septiembre de 5 a 30 en el 2016.

Los participantes serán 52 (además de un observador, dos secretarias y un facilitador) y representarán las 19 Circunscripciones de todo el mundo, en las que las Hermanas Misioneras Combonianas están presentes.

La misa de apertura será transmitida en vivo y usted puede seguir a partir de las 9:15 hacer clic en el enlace que se mostrará en la ventana en el Capítulo General en la que, durante todo el curso del Capítulo se dará a conocer noticias, fotos, películas, eventos los miembros del capítulo, etc.

Puede visitar el sitio: http://www.comboniane.org

Eucaristia de inicio


SU TESORO ES DIOS. DOS JOVENES COSTARRICENSES INICIAN SU PROCESO FORMATIVO CON LAS HERMANAS MISIONERAS COMBONIANAS


Yancy y María Jesús viajaron el 3 de agosto a México. Inician el proceso de Postulantado el
22 de este mes.



¿Qué hace a dos jóvenes profesionales con éxito en sus trabajos y estudios, dejar todo: su comodidad, su familia

Gerardo Mora Pana
gmora@ecocatolico.org

Hace pocos días en la misa dominical el Evangelio nos decía: “donde está su tesoro, ahí estará su corazón”. Dos jóvenes responden al Evangelio aunque sea poco comprendido para la sociedad. La elección que han madurado en los últimos años, desde el 3 de agosto pasado marcó un antes y un después en sus vidas.

Yancy Salas Elizondo de 26 años de edad, oriunda de Pérez Zeledón y, María Jesús Sanabria de 25, oriunda de Cartago, ingresaron al Postulantado de las Hermanas Combonianas en México, no por sus fuerzas, sino porque están confiadas a la voluntad de Dios. Yancy es trabajadora social y está a punto de terminar la carrera de turismo. María Jesús es ingeniera en salud ocupacional.

Presentamos un extracto del pensamiento y el sentir de cada una, respecto a la misión, tras conversar con Eco Católico.

Ellas nos cuentan cuál es su tesoro.
Yancy: “Esto es más fuerte que yo”.  “Siempre me llamó la atención la misión, no fue algo que surgió de la noche a la mañana.  Este proceso con las Hermanas lo inicié hace tres años y comencé a enamorarme poquito a poco del carisma. Nunca pensé en ir a África, o salir, pensaba siempre en evangelizar a los que desconocían.

Ahora que estaba terminando los estudios, la gente me decía que terminara, me faltaba un semestre, pero decido irme este año por algo mayor. Esto es más fuerte que yo. Comencé con este proyecto que Dios me plantea, él está primero.
Mi mamá toma muy bien mi decisión, siempre ha sido muy espiritual. Tengo un hermano mayor y dos hermanas menores, ellas me dicen que me apoyan si esto me hace feliz.
Mi papá no está de acuerdo, pero entiende que es mi vida, no me puede retener.
En la decisión hay momentos de dudas, de miedos, se encuentran un montón de sentimientos, pero siempre surge la seguridad de querer irse, de que es la voluntad de Dios, no lo hago por mis fuerzas.
Nos han dicho que no nos hagamos expectativas. Que lo que viene es diferente. No voy a esperar nada, voy a ir caminando, que sea Dios quien vaya guiando mis pasos.

Dios puso esa semillita en nuestro corazón, no por nuestras capacidades. Es porque Dios ha puesto su mirada y quiere que lo sigamos hoy. Como jóvenes pienso que lo que hay que hacer es animarse, arriesgar, muchas veces nos quedamos en cosas que no valen la pena. Algo que hice fue cuestionarme, a veces uno se deja influenciar por cualquier cosa. Debemos darnos cuenta de la realidad y arriesgarnos.

Hay que dejarse ir por la fe. Lo más difícil de todo es dejar a mi mamá. Siempre ha sido mi apoyo, me ha costado desprenderme, saber que si le pasa algo no puedo hacer nada, pero, también es confiar en el Señor, ella va a estar bien. La relación con mis hermanas es muy unida, dejarlas me cuesta, con una prima somos como hermanas, inseparables.
Dios es mi todo. Es el que me llena, el que me da plenitud, me da vida, el que me regala todo lo que tengo, el que sin importar mi condición de pecadora me ama y me da de todo, es difícil poder explicar a otra persona lo que una siente.
Él me llena plenamente, me hace vivir día con día, es el que nos tiene aquí. A Dios le digo, sin usted no puedo hacer nada, nno vivo. Es algo muy grande que uno no puede explicar”.

María Jesús: “cuando renuncio a todo, surge la paz”

“Nunca fui de estar metida en grupos de la Iglesia. Es hasta que una amiga me invita hace tres años a estar en un grupo del Perpetuo Socorro.  Ahí ayudábamos en horas santas o en ir casa por casa a evangelizar. Eso me encantó y era algo que quería hacer siempre, ya no solo los fines de semana.
Tengo mi casa, mi carro, tenía un buen salario… y empecé a ver si esto de la misión era un capricho o algo que viene de Dios. Se me dio la oportunidad de hacer una experiencia de misión en México, y ese verme vulnerable, dependiente de la voluntad de Dios me dio a entender lo que quiero.
Como ingeniera me iba bien, pero cuando renuncio a todo eso, surge una paz interior.

Soy la mayor en mi familia, tengo un hermano y una hermana. Ellos no quieren esto para mí, les duele, pero si me hace feliz me dicen que vaya adelante. Mi mamá está súper contenta, dice que ya era hora.  Mi papá, es totalmente opuesto, él estaba orgulloso de lo que era, pero igualmente sabe que es mi vida y tomo decisiones como adulta.

Como seres humanos nuestra naturaleza es razonarlo todo y eso lleva a las dudas y al miedo. Pero prefiero correr el riesgo de ir y no quedarme pensando que no lo hice, sabiendo que Dios me invita y que esto es lo que me llama a caminar por ahora.

Aquí estamos no porque las Hermanas quieren que nos hagamos religiosas. La Hermana Verónica Vásquez (orientadora vocacional) es quien nos ayuda para que descubramos el camino que Dios quiere para nosotras y en esa libertad de escoger poder ir creciendo.

San Daniel Comboni es un hombre increíble, desde el principio me cautivó cómo ve el mundo de manera distinta, desde los ojos de Jesús.  Me gusta tomar las palabras del Papa, cuando habla de desacomodarnos. Vivimos una cultura de comodidad y el Papa nos llama a salir de eso, nadar contra corriente, ahí es donde los jóvenes nos confrontamos.  Solo así podemos darle sentido a nuestra vida.
Para mí lo difícil no es lo material, eso queda en segundo plano, es la vivencia de la familia, la que siempre está ahí, es desprenderse de uno mismo, pero Dios tiene todo en sus manos.
Dios es mi razón de ser, él está en todo. Cuando una comienza a ver a Dios en todo, la vida toma un significado totalmente diferente, es mi razón de vivir

EL MUNDO NECESITA EL PERDON

www.ecocatolico.org


Extracto de su homilía en el VIII Centenario del Perdón de Asís



El Paraíso, después de todo, ¿qué es sino el misterio de amor que nos une por siempre con Dios para contemplarlo sin fin? La Iglesia profesa desde siempre esta fe cuando dice creer en la comunión de los santos. Jamás estamos solos cuando vivimos la fe; nos hacen compañía los santos y los beatos, y también las personas queridas que han vivido con sencillez y alegría la fe, y la han testimoniado con su vida. 

La vía maestra es ciertamente la del perdón, que se debe recorrer para lograr ese puesto en el Paraíso. Es difícil perdonar. ¿Cuánto cuesta, a nosotros, perdonar a los demás? Pensemos un poco. Qué gran regalo nos ha hecho el Señor enseñándonos a perdonar  -o, al menos, tener el deseo de perdonar-  para experimentar en carne propia la misericordia del Padre. 

¿Por qué debemos perdonar a una persona que nos ha hecho mal? Porque nosotros somos los primeros que hemos sido perdonados, e infinitamente más. No hay ninguno entre nosotros , aquí, que no haya sido perdonado. Cada uno piense… Pensemos en silencio en las cosas malas que hemos hecho y cómo el Señor nos las ha perdonado.  

Como Dios nos perdona, así también nosotros debemos perdonar a quien nos hace mal. Es la caricia del perdón. El corazón que perdona. El corazón que perdona, acaricia. Tan lejano de aquel gesto: ¡me la pagarás! El perdón es otra cosa.  Exactamente como en la oración que Jesús nos enseñó, el Padre Nuestro, cuando decimos: “Perdona nuestros pecados como también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo” (Mt 6,12). Las deudas son nuestros pecados ante Dios, y nuestros deudores son aquellos que nosotros debemos perdonar.

Nuestro Padre se apiada siempre cuando estamos arrepentidos, y nos manda a casa con el corazón tranquilo y sereno, diciéndonos que nos ha liberado y perdonado todo. El perdón de Dios no conoce límites; va más allá de nuestra imaginación y alcanza a quien reconoce, en el íntimo del corazón, haberse equivocado y quiere volver a Él. Dios mira el corazón que pide ser perdonado.

En este Año Santo de la Misericordia, es todavía más evidente cómo la vía del perdón puede renovar verdaderamente la Iglesia y el mundo. Ofrecer el testimonio de la misericordia en el mundo de hoy es una tarea que ninguno de nosotros puede rehuir.  

El mundo necesita el perdón; demasiadas personas viven encerradas en el rencor e incuban el odio, porque, incapaces de perdonar, arruinan su propia vida y la de los demás, en lugar de encontrar la alegría de la serenidad y de la paz. Pedimos a San Francisco que interceda por nosotros, para que jamás renunciemos a ser signos humildes de perdón e instrumentos de misericordia. 

JORNADA CIUDADANA, PROPUESTA DE LIBERTAD, RESPETO Y PAZ

Fuente: www.CEM.ORG.MX

Ciudad de México, 25 de Agosto de 2016


Hace unos cuantos meses, el testimonio y la palabra del Papa Francisco tuvo un profundo impacto en la renovación de la esperanza de millones de mexicanos en el futuro de nuestra nación. 

En sus mensajes, el Papa nos invitó a todos a participar activamente en la búsqueda de soluciones a los muchos problemas que aquejan a nuestra sociedad. En medio de dicha búsqueda, los mexicanos esperamos leyes y políticas públicas que promuevan la unidad y el respeto al interior de un pueblo que encuentra riqueza en su pluralidad. Como es evidente, dichas soluciones deben construirse a partir del reconocimiento de la igual dignidad de todos, por lo que la Iglesia Católica comparte la preocupación por defender los derechos humanos de todos los mexicanos, comenzando por los más pobres y desvalidos. 

Es momento de fortalecer el tejido social desde sus cimientos, y poner en juego sus recursos más vitales, como son la familia y la educación. El cuidado y fortalecimiento del vínculo entre un hombre y una mujer que yace en la esencia de la institución matrimonial, cobra así sentido como un medio para fortalecer a nuestra sociedad y proteger y promover a aquellos que más lo necesitan, comenzando por los niños que lleguen a ser fruto de esa unión.

Es por ello que muchos mexicanos -creyentes y no creyentes; católicos y miembros de otras asociaciones religiosas- manifiestan su entusiasmo por la jornada ciudadana a la que centenares de organizaciones de la sociedad civil han convocado, bajo la coordinación y dirección del Frente Nacional por la Familia, para celebrar la riqueza que esta institución aporta al bien común de nuestra nación.

Las marchas que se realizarán a lo largo y ancho del país durante dicha jornada, deberán ser una muestra ejemplar de la voluntad de los organizadores y participantes por respetar a las instituciones, y a toda persona, en su dignidad y en sus legítimos derechos.

Como nos recordó recientemente el Papa Francisco, “la Iglesia hace suyo el comportamiento del Señor Jesús que en un amor ilimitado se ofrece a todas las personas sin excepción (...) Por eso, deseamos ante todo reiterar que toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto” (Amoris Laetitia, n. 250).

Como dijimos en nuestro comunicado anterior, invitamos a participar de forma pacífica y propositiva en este ejercicio ciudadano. Al no ser los obispos, los organizadores de la actividad, deseamos felicitar a quienes encabezando este esfuerzo, le brindan a la sociedad una magnífica oportunidad para unirse más allá de creencias religiosas, y hacer buen uso de la libertad de expresión, pensamiento, convicciones éticas, de conciencia y de religión, que son propias de todos los habitantes de este país y que se encuentran garantizadas en nuestra Constitución. 




TERREMOTO EN ITALIA: CORREN CONTRA EL TIEMPO PARA HALLAR MÁS SOBREVIVIENTES #PRAYFORITALY


Por Eduardo Berdejo

ROMA, (ACI).- Los equipos de rescate están en una carrera contra el tiempo para salvar el mayor número de personas posibles que se hallan bajo los escombros de los poblados del centro de Italia, devastados por el terremoto de 6,2 grados que hasta el momento ha ocasionado más de 250 muertos.

Según se informó, a los rescatistas se han sumado voluntarios y residentes de los poblados de Amatrice, Accumoli y Pescara del Tronto, los más golpeados por el sismo. Hay que indicar que estos lugares estaban llenos de turistas en el momento del desastre natural. 

Los trabajos han continuado toda la noche y también se está usando maquinaria pesada. Asimismo, a los seis bomberos del Vaticano enviados por el Papa Francisco, se han sumado un contingente del Cuerpo de la Gendarmería Vaticana.

Por su parte, la Conferencia Episcopal Italiana designó la entrega inmediata de 1 millón de euros de los fondos interdiocesanos para ayudar a los damnificados y anunció una colecta nacional en todas las parroquias el 18 de septiembre, coincidiendo con el 26º Congreso Eucarístico Nacional. "La Iglesia en Italia se recoge en oración por todas las víctimas", expresó en un comunicado.

Miles de residentes han visto sus casas reducidas a escombros y por el momento, la agencia de Protección Civil de Italia ha establecido tiendas de campaña para albergar a los damnificados.
En declaraciones a la prensa el alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi, dijo que "la mitad de la localidad ya no existe, la gente está bajo los escombros". Además confirmó que los derrumbes de varios edificios y puentes complican el acceso a la zona para tratar de ayudar a las personas que se encuentran "bajo los escombros".

EL PAPA SE MUESTRA PREOCUPADO POR LA SITUACION DE LOS INMIGRANTES EN ITALIA



Imagen referencial. Foto: L'Osservatore Romano


VATICANO, 27 Ago. 16 / 05:52 am (ACI).- En una carta enviada al Obispo de la diócesis italiana de San Remo, Mons. Antonio Suetta, el Papa Francisco muestra su preocupación por la situación de los inmigrantes que esperan cruzar la cercana frontera que separa Italia y Francia.

Francisco afirma que está cercano espiritualmente, con su afecto y oración, tanto a Monseñor Suetta como a la entera diócesis y a cuantos se ocupan de salir al encuentro de las necesidades de esta gente “que escapa de la guerra y de la violencia, en busca de esperanza y de un futuro de paz” 
Después de agradecer los esfuerzos que la comunidad diocesana de esta localidad está realizando “con admirable caridad evangélica, disponiendo recursos humanos, logísticos y económicos” para sostener a estos hermanos y hermanas nuestros “que viven un inmenso drama”, el Pontífice anima a todo el entramado social, laicos y consagrados, “a proseguir en el generoso empeño de la acogida y de la solidaridad”, para ser cada vez más “una Iglesia en salida”.

LAS IGLESIAS CRISTIANAS SE UNEN EN ORACION Y ACCION CONTRA LA CRISIS ECOLOGICA

El Día Mundial de la Oración por el Cuidado de la Creación, y la “Season of Creation”, entre el 1 de septiembre y el 4 de octubre

 (ZENIT – Roma).- El papa Francisco estableció en el 2015 que cada 1° de septiembre se recuerde como el Día Mundial de la Oración por el Cuidado de la Creación, uniéndose a los esfuerzos ecológicos de la Iglesia ortodoxa, ya que el patriarca ecuménico Dimitrios I había proclamado en 1989 este día de oración por la creación.

Este año, la Red Mundial de Oración del Papa, a través de su proyecto ‘El Vídeo del Papa’, ha preparado un video especial en el que Francisco promueve el día de la oración y la iniciativa ecuménica denominada “Season of Creation” (Temporada de la Creación, en español).
El Consejo Mundial de Iglesias y otras iglesias cristianas han comenzado a celebrar la “Temporada de la Creación” (también conocida como “La Hora de la Creación”) entre el 1 de septiembre y 4 de octubre, la fiesta de San Francisco de Asís, patrono de la Ecología. Numerosas Conferencias Episcopales también se han unido a la celebración, incluso ya en el 2003 los obispos católicos de Filipinas y el Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) en 2007.

“Necesitamos hacer cambios con urgencia”, comentó el P. Frédéric Fornos, S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa y su rama juvenil, el MEJ. “La Red Mundial de Oración del Papa está plenamente involucrada en este Día Mundial de la Oración por el Cuidado de la Creación, desde la oración y la acción para preservar nuestra ‘casa común’ para las ‘generaciones futuras’. ‘Señor, tómanos a nosotros con tu poder y tu luz, para proteger toda vida, para preparar un futuro mejor, para que venga tu Reino de justicia, de paz, de amor y de hermosura’. (Laudato Si N ° 246).

El esfuerzo de colaboración entre las diferentes tradiciones en 2016 fomentó la oración y la acción por la creación. Con este fin, se ha desarrollado el sitio web ecuménicowww.SeasonofCreation.org para ser utilizado como un centro de recursos e información sobre la campaña.

“A medida que el mundo sigue siendo testigo de los records de calentamiento, los católicos necesitamos responder la llamada a la acción del Santo Padre en Laudato Si'”, dijo Tomás Insua, coordinador global del  Global Catholic Climate Movement. “El Día Mundial de la Oración por el Cuidado de la Creación es la oportunidad perfecta para que las parroquias y comunidades católicas profundicen su compromiso ecológico y se unan a otros cristianos a tomar acción durante la temporada de la Creación”.


Los individuos y las comunidades están invitados a organizar servicios de oraciones a nivel local, que se expondrán en un mapa mundial para ilustrar la magnitud de la colaboración. También se invita a las personas a participar online a través de eventos en Facebook y campañas Thunderclap para promover el hashtag #SeasonOfCreation.

Los participantes están invitados a involucrarse además en algún tipo de iniciativa de involucración-activa como una manera de transformar su oración en acción. Las diferentes campañas se recopilan y publican en el sitio web www.SeasonofCreation.org. Además, se llevará a cabo una defensa popular para convocar a la firma y ratificación del Tratado de París, en coincidencia con la Asamblea General de la ONU.

Las organizaciones convocantes que están liderando los esfuerzos de difusión de Season of Creation son: World Council of Churches, Anglican Communion Environmental Network, Pope’s Worldwide Prayer Network (Apostolado de la Oración), Global Catholic Climate Movement, ACT Alliance y GreenFaith.

“DESCUBRIR AL DIOS SIEMPRE NUEVO EN LO DIFERENTE”



Tú me has traído amigos que no me conocían.
Tú me has hecho sitio en casas que me eran extrañas.
Tú me has acercado lo distante
Y me has hermanado con lo desconocido.
Mi corazón se inquieta si tengo que dejar mi albergue acostumbrado. 
Olvido que lo antiguo está en lo nuevo y que en lo nuevo vives también tú…
(R. Tagore)

Esta poesía de Tagore siento que refleja una parte de lo que es mi
vida como Misionera Comboniana, la cual ha sido muy rica en este ir al encuentro de lo “desconocido” que, una vez tornándose conocido, es amado y entra a formar parte de nuestra historia.

Mi nombre es Clara Torres Acevedo y soy la hija número 9 de una bella familia de 12 hijos. Nací en la Ciudad de Delicias, en el estado de Chihuahua al norte de mi país, México.

En mi parroquia trabajé varios años como catequista y era un servicio que me gustaba, también porque éramos un gran grupo de jóvenes catequistas y a veces organizábamos algunas actividades para reunir dinero y ayudar a personas que atravesaban por una situación difícil. Esto era una forma de estar juntos y hacer algo de beneficio social.

Un día fue de vacaciones a mi ciudad una joven que había sido mi catequista cuando yo era niña. Ella era misionera Comboniana y cuando la encontré me contó lo que hacía y que se estaba preparando para ir a las misiones en África. ¡¿África?! ¡Pero si yo pensaba que los misioneros eran cosa del pasado y no del presente! Poco a poco fui conociendo a través de revistas y conversaciones sobre la vida misionera y me llamaba mucho la atención, sobre todo al conocer sobre Daniel Comboni que había combinado la promoción humana y la evangelización en conjunto. Fue así que comencé a recibir material misionero como revistas y libros que me abrieron el panorama a un mundo nuevo y atrayente.

Fui invitada por una hermana Comboniana a participar en un campo-misión, así se le llama a la experiencia de ir a lugares, generalmente lejos y con la comunidad, acelebrar la semana santa. La primera vez que viví esta experiencia para mí fue extraordinaria, fue en una zona indígena al sur de México y aunque era mi pueblo, yo me encontré con una realidad nueva para mí, personas que en su sencillez me enseñaron a darme cuenta que lo que nos hace felices y da sentido a nuestra vida no es aquello que tenemos o sabemos, sino quienes somos y cómo compartimos con los demás nuestra vida.

Fue así que, un año después de terminar mis estudios y habiendo llevado un acompañamiento vocacional, decidí entrar en el postulantado de las hermanas Misioneras Combonianas. No fue una decisión fácil, porque debía separarme de gente amada, de mi familia y amigos, de la posibilidad de tener mi propio hogar y familia… pero había algo o, mejor dicho, Alguien más fuerte que todo esto y que me invitaba a ir más allá de lo ya conocido y amado, a compartir con otras personas un poco de lo mucho que del Señor yo había recibido.

Varios anos después fui destinada al país de Mozambique. Fueron 9 años muy bellos, donde viví y trabajé en una parroquia en la zona rural donde acompañábamos a 70 pequeñas comunidades en un área de aproximadamente 100 km2 entre sabana y playa.

El pueblo Makwa, con el cual viví, me enseñó a ser Misionera Comboniana y a aprender cómo se acoge culturalmente a la gente y se le hace sentar en la misma estera (tapete de paja) a aquellos con quienes tienes la confianza de compartir no solo los alimentos sino también la vida.

En las celebraciones todos pueden compartir lo que Dios habló a su corazón y eso la hace más rica y viva. El pueblo nos llama “hermanas” y es bello porque es esta nuestra vocación, pero muchas veces me sentí “madre” de estas personas, de las muchachitas del internado, de las señoras que venían a compartir sus preocupaciones, de los jóvenes que se acercaban. Pero también muchas veces me sentí “hija”, a la cual era necesario enseñar, ayudar, acompañar… incluso consolar y dar ánimo.

Cuatro años de los ocho que estuve en la misión de Namahaka, estuvimos solamente las hermanas, los misioneros tuvieron que dejar la misión, y esos 4 años que nos quedamos solas fue una riquísima experiencia de trabajo en conjunto con los agentes de pastoral locales, siempre habíamos trabajado juntos, pero en ese tiempo se fortaleció la relación y esta fue una de las experiencias pastorales más bellas que pude vivi

1. Tengo el corazón agradecido a Dios y al pueblo de Namahaka por todo lo que aprendí con ellos, y llevo en mi mochila todas estas experiencias.
Desde Agosto del 2010 me encuentro en este otro maravilloso y atrayente país: ¡Sudáfrica!
Mamelodi es el lugar donde hemos comenzado nuestra primera comunidad como Misioneras Combonianas aquí en Sudáfrica. Actualmente somos 5 hermanas de 3 continentes y 5 países: Kenia, Eritrea, Costa Rica, Italia y México.

Esta realidad es completamente diferente de aquella que viví en Mozambique, aquí vivimos en un “township’” de los que fueron creados en el tiempo de Apartheid para enviar a los habitantes de raza negra, fuera de la ciudad, donde no podían estar después de las 6 de la tarde.
El pueblo sudafricano ha mostrado al mundo su capacidad de salir adelante, de perdonar, de levantarse y caminar juntos a pesar de las diferencias que existen en este país de 11 idiomas oficiales y con un 20 % de población blanca y un 80% de población de raza negra perteneciente a diversos grupos. Han recorrido un gran camino, ¡pero hay aún mucho por caminar para ser esa “Nación del Arcoíris” que Nelson Mandela ha proclamado!

En este nuevo contexto nuestro servicio como hermanas está en el acompañamiento de las comunidades cristianas de la parroquia, que son 8 y de los diferentes grupos que la forman. Esto lo hacemos en colaboración con los sacerdotes que trabajan en esta parroquia de San Daniel Comboni.
Por mi parte, además de esta presencia soy voluntaria en un Centro de acogimiento para mujeres víctimas de Tráfico Humano y también de Violencia doméstica. Además de este servicio estoy trabajando con las parroquias de Mamelodi en la prevención del Tráfico Humano, pues Sudáfrica es pieza clave para el continente africano en esta ‘nueva esclavitud’ del siglo XXI.

Otra grupo que sigo y que surgió casi espontáneamente al visitar las familias fue la de un grupo de mujeres que pertenecen a diversas iglesias (aquí la Iglesia católica es un 7% aprox.) Nos reunimos una vez por mes para rezar juntas y compartir lo que se va viviendo, ayudándonos mutuamente a ir adelante. Esta experiencia es muy sanadora, pues ofrece la posibilidad de tener un espacio confidencial donde ‘descansa el corazón y se recuperan las fuerzas’.

San Romero de América decía que los pobres le enseñaron a leer el Evangelio, y aquí me están ensenando lo mismo la gente de Mamelodi, que nos han acogido con alegría y sencillez en sus casas y en sus corazones y este es el regalo más bello que como misionera puedo vivir, como decía Comboni, que ‘sus penas sean las mías y sus alegrías también’.

¿Que significa para mi ser Misionera Comboniana? Esto exactamente, ser testigo del Dios del Amor que llama a tod@s a vivir y formar la gran familia humana donde lo diferente no es amenaza de la cual defenderse, sino riqueza para ser valorada y como dice la frase de Tagore descubrir al Dios siempre Nuevo en lo diferente, el Dios de la Vida que quiere Vida para tod@s y con nuestras fuerzas y debilidades, colaborar para que este sueño de Dios se haga realidad.
Termino con el comienzo del bellísimo Himno Nacional Sudafricano:

‘Nkosi sikekel’iAfrika..!
Que Dios bendiga África!
¡Que Dios bendiga a todos los pueblos!
Así sea.

 Clara Torres Acevedo

AFRICA/UGANDA - “LA VIOLENCIA DOMÉSTICA ES EL PRINCIPAL RETO PARA LA FAMILIA”, DICE EL ARZOBISPO DE TORORO

Kampala (Agencia Fides)- “En nuestro territorio dan todas las formas de violencia doméstica, y nadie está a salvo: un niño, un estudiante, una madre, un padre”, denuncia Su Exc. Emmanuel Obbo, Arzobispo de Tororo, en Uganda, en una entrevista con la CANAA (Catholic News Agency for Africa). 

Según Mons. Obbo la violencia doméstica es el principal desafío contra la familia en la Archidiócesis que él dirige.

Las formas de violencia doméstica son de diversa índole: maridos que golpean a sus esposas, pero en algunos casos sucede lo contrario; violencia contra los niños, incluido el incesto, mientras que “las chicas - dice Mons. Obbo - no son libres para vivir en la sociedad”.

La violencia familiar está tan extendida que, según el arzobispo, se ha convertido en “una forma de vida”, causada por el rechazo de la propia situación personal. “La gente- explica Mons. Obbo - no está satisfecha por la forma en que vive, quiere ver como mejora su situación, pero no es capaz de hacerlo por sí misma y se frustra”.

La Archidiócesis ha puesto en marcha una campaña contra la violencia doméstica, a la que han asistido las familias que han salido de esta situación, y que ahora, con su testimonio y su servicio, ayudan a otras familias a superar sus divisiones. (L.M.) (Agencia Fides 25/8/2016)


ACUERDO DE PAZ: OBISPOS VEN CON ESPERANZA OPORTUNIDAD DE PONER FIN A CONFLICTO EN COLOMBIA


BOGOTA, 25 Ago. 16 / 11:34 am (ACI).- La Conferencia
Episcopal Colombiana (CEC), afirmó que recibe “con esperanza la oportunidad que se abre de poner fin al conflicto armado que ha marcado la historia del país durante más de cinco décadas”, tras el acuerdo de paz alcanzado entre el Gobierno colombiano y las FARC en La Habana (Cuba), y que será presentado hoy al Congreso por el Presidente Juan Manuel Santos.

El anuncio se hizo ayer en la capital cubana luego de 3 años y 9 meses de negociaciones. El texto de 297 páginas será presentado al mediodía de este jueves al Congreso. Este acuerdo se alcanza casi dos meses después de firmarse en La Habana el cese al fuego definitivo entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Sin embargo, el acuerdo de paz deberá ser sometido a un plebiscito para que la población lo apruebe o rechace. La consulta sería el 2 de octubre. 

En ese sentido, el Episcopado emitió ayer un comunicado en el que reiteró su llamado para que “se implemente una pedagogía de los acuerdos, de modo que todos puedan comprender los alcances de lo pactado en los diálogos y prepararse conscientemente para participar en el próximo plebiscito”.

Los obispos indicaron que “entramos en una etapa de debate sobre los acuerdos”. Por ello invitaron “a promover una reflexión serena, en clima de diálogo y respeto, animada en todo momento por el compromiso con la construcción de la paz, pensando siempre en el bien del país, por encima de intereses sectoriales o particulares”.
"Convocamos al pueblo colombiano a participar en la consulta sobre los Acuerdos de La Habana, de manera responsable, con un voto informado y a conciencia, que exprese libremente su opinión, como ejercicio efectivo de la democracia y con el debido respeto de lo que la mayoría finalmente determine", añadieron.

Asimismo, llamaron a las comunidades católicas “a intensificar la oración por la paz en nuestro país y a discernir a la luz de la Palabra de Dios el camino que nos lleve a ser artesanos de paz”. 

 “De igual manera, animamos a todos nuestros hermanos y hermanas de buena voluntad a asumir el reto de aportar a la superación de toda forma de violencia y a trabajar unidos en la construcción de una Colombia reconciliada y en paz”, concluye el texto.