jueves, 31 de agosto de 2017

CUIDADO DE LA CREACION. LLAMAMIENTO DEL PAPA Y DEL PATRIARCA BARTOLOMÉ

El Papa Francisco anunció su llamamiento conjunto con el Patriarca de Constantinopla para la Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación - AFP

(RV).- «Escuchar el grito de la tierra y de los pobres». Es el llamamiento del Obispo de Roma y del Patriarca de Constantinopla, como anunció el mismo Papa Francisco, en su audiencia general precedente a la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, instituida por él en 2015:
«Pasado mañana, 1 de septiembre, se celebrará la Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación. En esta ocasión mi querido hermano Bartolomé, Patriarca Ecuménico de Constantinopla, y yo hemos preparado juntos el Mensaje. En el cual invitamos a todos a asumir una actitud respetosa y responsable hacia la creación. Dirigimos asimismo un llamamiento a cuantos ocupan papeles influyentes a escuchar el grito de la tierra y el grito de los pobres, que más sufren por los desequilibrios ecológicos».

Deseando a los peregrinos de tantas partes del mundo que «su peregrinación a Roma los ayude a cultivar con esperanza la memoria de la Iglesia y su recuerdo de su encuentro con Jesús», el Santo Padre renovó para todos su exhortación:
«Llevemos la llama del amor de Cristo a la humanidad que tanta necesidad tiene de verdadera felicidad y de paz. Que el Espíritu Santo los guíe en su camino».

La memoria del encuentro con Jesús y la luz de su amor, en el aliento y bendición del Papa, una vez más, a los peregrinos de Oriente Medio y luego a los de Polonia:
«Dirijo una cordial bienvenida a los peregrinos de lengua árabe, en particular a los provenientes de Oriente Medio. Queridos hermanos y hermanas, también a ustedes, Jesús les dirige su mirada y los invita a ir a Él. No tengan miedo de escuchar al Espíritu que les sugiere opciones audaces y no se detengan cuando la conciencia les pide arriesgarse para seguir al Maestro.

Queridos hermanos y hermanas, el recuerdo de los eventos bellos del pasado suele despertar en nosotros la alegría y el optimismo. Aún más, la memoria de los momentos de encuentro personal con Cristo y la luz de su amor fortalece nuestra esperanza, sobre todo en el tiempo de las pruebas y del sufrimiento. Oremos al Señor para que su Espíritu suscite en nosotros siempre esta memoria que lleva a la esperanza».

Con gran alegría fue acogido el saludo del Papa Francisco a un grupo de refugiados huéspedes de la diócesis italiana de Montepulciano-Chiusi-Pienza, que en días pasados recibieron el Bautismo.

A todos les deseó que «su visita a las tumbas de los Apóstoles los fortalezca en su adhesión a Cristo y los haga sus testimonios en sus familias, en sus comunidades eclesiales y en la sociedad civil».
Para concluir, la cordial bienvenida del Santo Padre a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados:
«Queridos jóvenes, volviendo después de las vacaciones a sus acostumbradas actividades, sepan encontrar cada día el tiempo para vuestro diálogo con Dios y difundan alrededor de ustedes su luz y su paz.

Ustedes, queridos enfermos, encuentro confortación en el Señor Jesús, que prosigue su obra de redención en la vida de cada hombre.

Y, ustedes, queridos recién casados, aprendan a rezar juntos, en la intimidad doméstica, con el fin de que vuestro amor sea cada vez más verdadero, fecundo y duradero».

miércoles, 30 de agosto de 2017

ZAMBIA/MONGU - FABRICA DE MORINGA EN MOTHER EARTH





Este año las obras del proyecto de “Madre Tierra” están procediendo a pasos agigantados.  En el mes de febrero y marzo
hemos sido bendecidas con la presencia y colaboración del “Grimm”, una ONG de voluntarios provenientes de Italia.  Fueron en dos grupos en tiempos diversos y han trabajado junto con la gente de aquí.  Poco a poco se han transformado en un grupo internacional, de hecho los italianos y locales, aprenden algo del idioma del otro.  Los mismos voluntarios del Grimm vivían la experiencia de la internacionalidad, debido a que entre ellos hay un voluntario de origen chino que también él enseña su idioma.

La mediación de los voluntarios chinos ha sido crucial en la construcción de la torre de acero para el depósito de agua.  La torre fue saldada en la tierra por el primer grupo de voluntarios pero hubo necesidad de una grua para levantarla.  Obtener esto en Mongu era una empresa casi imposible en Mongu.  Las hermanas habían contactado con una empresa china que construyen la carretera Kalabo-Mongu y que poseen una grúa pero no obtuvieron mucha ayuda.  Gracias a la intervención de Cici y Lu, la sociedad de construcción china no solo prestó la grúa sino que hizo el trabajo de levantar la torre sin cobrar nada y poniendo del propio material.  Los milagros se realizan cuando se es capaz de arriesgar!

El techo de la fábrica de la moringa y el techo de la casa, fueron terminados por los voluntarios del Grimm con un trabajo de mucha calidad.

Estamos muy agradecidas a ellos  que dejando sus familias, tierra, comodidades y seguridad han trabajado para dar un “impulso” a “Madre tierra”.  Nos sentimos edificadas con su testimonio de vida, la interacción que existe entre ellos, con los trabajadores y las hermanas.

Les ofrecemos una disculpa por las tensiones que en momentos se crearon, las condiciones de alojamiento, alimentación, etc.  No obstante eso les admiramos por haberse adaptado con mucha generosidad.  Las Hermanas Misioneras Combonianas aprecian la presencia de cada uno.  El compartir ideas, orar juntos, compartir experiencias de fe fue una gran riqueza.  Estamos convencidas que desde el cielo Don Serafin, fundador de GRIMM es feliz por este proyecto y continua a bendecir aquellos que llevan adelante el trabajo por el iniciado


FABRICA DE MORINGA EN MOTHER EARTH


Este año las obras del proyecto de “Madre Tierra” están procediendo a pasos agigantados.  En el mes de febrero y marzo hemos sido bendecidas con la presencia y colaboración del “Grimm”, una ONG de voluntarios provenientes de Italia.  Fueron en dos grupos en tiempos diversos y han trabajado junto con la gente de aquí.  Poco a poco se han transformado en un grupo internacional, de hecho los italianos y locales, aprenden algo del idioma del otro.  Los mismos voluntarios del Grimm vivían la experiencia de la internacionalidad, debido a que entre ellos hay un voluntario de origen chino que también él enseña su idioma.La mediación de los voluntarios chinos ha sido crucial en la construcción de la torre de acero para el depósito de agua.  La torre fue saldada en la tierra por el primer grupo de voluntarios pero hubo necesidad de una grua para levantarla.  Obtener esto en Mongu era una empresa casi imposible en Mongu.  Las hermanas habían contactado con una empresa china que construyen la carretera Kalabo-Mongu y que poseen una grúa pero no obtuvieron mucha ayuda.  Gracias a la intervención de Cici y Lu, la sociedad de construcción china no solo prestó la grúa sino que hizo el trabajo de levantar la torre sin cobrar nada y poniendo del propio material.  Los milagros se realizan cuando se es capaz de arriesgar!El techo de la fábrica de la moringa y el techo de la casa, fueron terminados por los voluntarios del Grimm con un trabajo de mucha calidad.Estamos muy agradecidas a ellos  que dejando sus familias, tierra, comodidades y seguridad han trabajado para dar un “impulso” a “Madre tierra”.  Nos sentimos edificadas con su testimonio de vida, la interacción que existe entre ellos, con los trabajadores y las hermanas..Les ofrecemos una disculpa por las tensiones que en momentos se crearon, las condiciones de alojamiento, alimentación, etc.  No obstante eso les admiramos por haberse adaptado con mucha generosidad.  Las Hermanas Misioneras Combonianas aprecian la presencia de cada uno.  El compartir ideas, orar juntos, compartir experiencias de fe fue una gran riqueza.  Estamos convencidas que desde el cielo Don Serafin, fundador de GRIMM es feliz por este proyecto y continua a bendecir aquellos que llevan adelante el trabajo por el iniciado