jueves, 30 de noviembre de 2017

COSTA RICA ALBERGA DESDE HOY DEBATE MUNDIAL SOBRE EL CUIDADO DEL AMBIENTE Y LA ECOLOGIA SOCIAL


• Evento reúne a alrededor de 700 participantes de 20 países analizan desde hoy, el estado de la ecología y el desarrollo social del mundo, a la luz de la Encíclica Laudato Sii
• Desde el Vaticano, el Papa Francisco envió un mensaje a los participantes del Simposio motivando a todos a cuidar “la casa común”

San José, noviembre 2017. Con el objetivo de propiciar un diálogo franco sobre el cambio climático, la salud de nuestro planeta y la herencia para las futuras generaciones a la luz de los enunciados del Santo Padre el Papa Francisco, inició este miércoles en San José, el VII Simposio Internacional Laudato Sii, el cuidado de la casa común: “Una conversión necesaria a la ecología humana”, el cual culminará el viernes primero de diciembre.

El evento, que reúne a alrededor de 700 participantes entre religiosos, científicos, teólogos, empresarios y académicos de 20 países, es organizado por la Universidad Católica de Costa
Rica (UCAT) en el marco de su 25 aniversario, en conjunto con la Fundación vaticana Joseph Ratzinger - Benedicto XVI.

El acto inaugural tuvo lugar durante la mañana de este jueves con la presencia del rector de la UCAT, Dr. Fernando Sánchez; el presidente de la Federación Internacional de Universidades Católicas, Pbro. Pedro Rubens; el Arzobispo de San José, Monseñor José Rafael Quirós; el presidente de la Fundación Ratzinger, P. Federico Lombardi; el Cardenal Marc Ouellet, Prefecto de la Congregación para los Obispos y presidente de la Comisión Pontificia para América Latina, y el Presidente de la República, Luis Guillermo Solís Rivera.

“El grupo multidisciplinario de participantes que tenemos aquí, donde hay teólogos, académicos y científicos, demuestra que realmente estamos tomando en serio la petición del Santo Padre de pensar y preocuparnos por nuestra casa común, además concientizarnos sobre el problema ecológico y plantear soluciones al respecto”, manifestó Fernando Sánchez, rector de la UCAT.

Esta es la primera vez que el Simposio de la Fundación Joseph Ratzinger se realiza en la región norte, centroamericana y del Caribe, además de dejar de lado lo teológico dogmático para
centrarse en un tema de interés global y común a todos, independientemente del credo religioso, orientación política o nacionalidad.

“Costa Rica es un país bendecido y con una enorme vocación en la preservación de la naturaleza. El desarrollo sostenible en equilibrio entre los seres humanos y los recursos naturales es una de nuestras vocaciones para enfrentar los desafíos de la variabilidad  climática como un componente de derechos humanos. Esta vocación nos hace compartir los supremos valores de la Encíclica Laudato Síi en la cual Su Santidad el Papa Francisco hace un llamado mundial a la convivencia armónica entre seres humanos y naturaleza. 
Estamos orgullosos y honrados de coincidir en la preservación y protección de la casa común de la humanidad y de ser la sede de del Observatorio y del VII Simposio Internacional Laudato Sii”, manifestó el Presidente de la República, Luis Guillermo Solís Rivera.

Durante el evento, será inaugurado el Observatorio Laudato Sii, que tendrá a cargo el desarrollo del índice de medición mundial humano - ecológico: "Laudato Sii”, y cuya acta constitutiva fue firmada durante el acto inaugural por el Arzobispo de San José, José Rafael Quiros, Gran Canciller de la UCAT y el rector, Fernando Sánchez.

“Queremos hacer hincapié en la fuerza de la enseñanza de la Iglesia: la continuidad y el desarrollo de Benedicto a Francisco. Queremos dar voz a las personas que participan no sólo académica, sino también operativa y socialmente, y ofrecer una dimensión operativa al compromiso conjunto de las universidades, para lo cual pondremos en marcha el proyecto del Observatorio Laudato Sii que ha sido formulado por la Universidad Católica de Costa Rica”, manifestó el Padre Federico Lombardi, presidente de la Fundación Joseph Ratzinger.

Las conclusiones de este Simposio serán plasmadas en un documento que se espera tener listo el próximo año y que será entregado de manera personal al Papa Francisco. También
será llevado al Vaticano, a la FAO y al pueblo de Costa Rica.

“Esperamos con ello responder a la petición del Santo Padre, de actuar en consecuencia con lo que él pide en su Encíclica. Para ello ya tenemos el ofrecimiento de la muy prestigiosa editorial española, Biblioteca de Autores Cristianos (B.A.C.), que se encargará de publicar estas conclusiones”, agregó.

Precisamente, la iniciativa de crear el Observatorio así como el Índice Laudato Si, le mereció a la Universidad Católica de Costa Rica la medalla Ex Corde Ecclesiæ, máximo galardón concedido por la Federación Internacional de Universidades Católicas, la cual fue entregada por el Pbro. Pedro Rubens, presidente de esta organización académica, al rector Fernando Sánchez.

El Simposio Laudato Sii, el cuidado de la casa común: “Una conversión necesaria a la ecología humana” fue declarado de interés público y educativo por el Gobierno de Costa Rica.
Trasmisión en video

viernes, 24 de noviembre de 2017

ORACION POR SUR SUDAN Y LA REPUBLICA DEMOCRATICA DEL CONGO EN LA BASILICA DE SAN PEDRO



VATICANO, 23 Nov. 17 / 12:29 pm (ACI).- El altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro acogió una Celebración de Oración por Sudán del Sur en la que el Papa Francisco denunció las ansiad de poder y de avaricia que provocan las guerras en el mundo.

El Pontífice realizó una serie de oraciones y también ofreció una breve homilía en la que añadió también algunas peticiones. Además, recordó que tuvo la intención de visitar este país africano, pero precisamente a causa de la inseguridad en el país por la guerra, ha sido imposible.

“Sabemos que la oración es más importante, porque es más poderosa: la plegaria actúa con la fuerza de Dios, para quien nada es imposible”, dijo el Papa.

A continuación, la homilía completa del Papa:


Esta tarde, queremos esparcir con nuestra oración semillas de paz en la tierra de Sudán del Sur y de la República Democrática del Congo, así como en todas las partes del mundo que sufren por la guerra. Había decidido visitar Sudán del Sur, pero no ha sido posible. Sin embargo, sabemos que la oración es más importante, porque es más poderosa: la plegaria actúa con la fuerza de Dios, para quien nada es imposible.

Por eso agradezco de corazón a quienes han ideado esta vigilia y se han esforzado en llevarla a cabo.

«Cristo resucitado nos invita. Aleluya». Estas palabras del canto en lengua suajili han acompañado la procesión de entrada, con algunas imágenes de los dos países por los que estamos rezando especialmente. Los cristianos creemos y sabemos que la paz es posible porque Cristo ha resucitado. Él nos da el Espíritu Santo, a quien hemos invocado.

Como san Pablo nos ha recordado hace unos instantes, Jesucristo «es nuestra paz» (Ef 2,14). En la Cruz, ha cargado con todo el mal del mundo, también con los pecados que generan y fomentan las guerras: la soberbia, la avaricia, la sed de poder, la mentira... Jesús ha vencido todo esto con su resurrección. Cuando se apareció en medio de sus amigos les dijo: «Paz a vosotros» (Jn 20,19.21.26). Nos lo repite también a nosotros aquí, en esta noche: «Paz a vosotros».

Sin ti, Señor, vana sería nuestra oración y engañosa nuestra esperanza de paz. Pero tú estás vivo y obras para nosotros y con nosotros; tú, nuestra paz.

Que el Señor resucitado derribe los muros de la enemistad que dividen hoy a los hermanos, especialmente en Sudán del Sur y en la República Democrática del Congo.

Que socorra a las mujeres víctimas de la violencia en las zonas de guerra y en cualquier parte del mundo.


Que salve a los niños que sufren a causa de conflictos que no tienen que ver con ellos, pero que les roban su infancia y a veces también la propia vida. ¡Cuánta hipocresía cuando se niegan las masacres de mujeres y niños! Aquí la guerra muestra su rostro más horrible.

Que el Señor ayude a los humildes y a los pobres del mundo a seguir creyendo y esperando en que el Reino de Dios está cerca, que está en medio de nosotros, y es «justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo» (Rm 14,17). Que sostenga a todos los que, día tras día, se esfuerzan por combatir el mal con el bien, con gestos y palabras de fraternidad, de respeto, de encuentro, de solidaridad.

Que el Señor afiance en los gobernantes y en todos los que tienen responsabilidades un espíritu noble y recto, firme y valiente en la búsqueda de la paz, mediante el diálogo y la negociación.

Que el Señor nos conceda a todos nosotros ser artesanos de paz allí donde estemos, en la familia, en la escuela, en el trabajo, en las comunidades, en cualquier ambiente; «lavándonos los pies» unos a otros, a semejanza de nuestro Maestro y Señor. A él la gloria y la alabanza, hoy y por los siglos de los siglos. Amén.

jueves, 23 de noviembre de 2017

PAPA FRANCISCO: "EL PUEBLO DE DIOS SALE ADELANTE GRACIAS A LA FUERZA DE MUJERES VALIENTES"

VATICANO, 23 Nov. 17 / (ACI).- Durante la homilía de la Misa celebrada en la Casa Santa Marta este jueves 23 de noviembre, el Papa Francisco afirmó que las mujeres, las madres, son fundamentales en la transmisión de la fe de la Iglesia, y que sin ellas sería imposible luchar contra la colonización cultural que trata de eliminar la memoria de los pueblos y apartar a Dios de la vida de las personas.

“El pueblo de Dios ha salido adelante gracias a la fuerza de muchas mujeres valientes que han sabido dar la fe a sus hijos”, subrayó.

El Santo Padre denunció la colonización cultural e ideológica que, si bien se ha dado a lo largo de toda la historia, hoy amenaza la sociedad de una manera agresiva. La privación de la libertad, la eliminación de la memoria y el adoctrinamiento de los jóvenes son los tres indicadores de esa colonización, advirtió.


“Se corta la libertad, se destruye la historia, se destruye la memoria del pueblo y se impone un sistema educativo a los jóvenes”. A veces esta colonización cultural se hace de una manera sutil, disfrazada de una buena acción, de una ayuda a un país que lo necesita.

El Papa citó los casos de países necesitados de ayuda para su desarrollo: “‘Yo te doy el préstamo, pero tú en las escuelas debes enseñar esto, esto y esto’. Y te dicen qué libros debes usar, libros en los que eliminan todo aquello que Dios ha creado y cómo lo ha creado. Eliminan las diferencias, la historia. ‘A partir de ahora se comienza a pensar así’, y aquel que no piense de ese modo, es apartado y perseguido”.

Ejemplo de eso señaló el caso de Europa, donde “aquellos que se oponían a las dictaduras genocidas eran perseguidos, amenazados, privados de libertad”.

Por ello, abogó por custodiar la memoria. “La memoria de la salvación, la memoria del pueblo de Dios, esa memoria que fortalece la fe de este pueblo perseguido por la colonización ideológico-cultural. La memoria es la que nos ayuda a vencer cualquier sistema educativo perverso. Recordar los valores, recordar la historia, recordar las cosas que hemos aprendido”.

En este sentido, destacó a la madre de los Macabeos, que animaba a sus hijos a mantenerse fuertes ante el martirio. Por ello, Francisco subrayó el papel único de la mujer en la custodia de la memoria y de las raíces históricas de los pueblos y las personas.


Esa ternura, ese coraje mostrado por la madre de los Macabeos muestra que “tan solo la fuerza de las mujeres es capaz de resistir la colonización cultural”. Son ellas, las madres, las mujeres, “las que custodian la memoria, las que son capaces de defender la historia de un pueblo, de transmitir la fe que luego explican los teólogos”, insistió

miércoles, 1 de noviembre de 2017

LOS SANTOS SON COMO VITRALES QUE DEJAN ENTRAR LA LUZ DE DIOS: PAPA FRANCISCO


El Papa a la hora del rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro. - REUTERS

(RV).- En la Solemnidad de todos los Santos el Papa Francisco rezó el Ángelus con los fieles y peregrinos que se dieron cita en la Plaza de San Pedro, deseosos de escuchar su comentario al Evangelio y recibir su bendición apostólica.

El Santo Padre recordó que se trata de “nuestra fiesta”, porque la santidad de Dios ha tocado nuestra vida. A la vez que afirmó que “los santos no son modelitos perfectos, sino personas atravesadas por Dios”. Y agregó que podemos compararlos con los vitrales de las iglesias que dejan entrar la luz con sus diversas tonalidades. De modo que los santos “son nuestros hermanos y hermanas que han acogido la luz de Dios en su corazón y la han transmitido al mundo, cada uno según su propia “tonalidad”. Pero todos – añadió el Obispo de Roma – han sido transparentes, han luchado para quitar las manchas y las oscuridades del pecado, de modo que la luz gentil de Dios pueda pasar. Lo que representa, también para nosotros, la finalidad de nuestra vida.

En cuanto al pasaje evangélico propuesto por la liturgia del día, el Papa Bergoglio recordó que en esta ocasión Jesús se dirige a los suyos, y a todos nosotros, diciendo “bienaventurados”, tal como se lee en el Evangelio de San Mateo. Se trata – explicó – de la parábola con la que el Señor comienza su predicación, que es “evangelio”, es decir, buena noticia, porque es el camino de la felicidad.
De la felicidad Francisco dijo que quien está con Jesús es “bienaventurado”, es feliz. Porque la felicidad no está en el hecho de tener algo o de llegar a ser alguien, sino que la felicidad verdadera es estar con el Señor y vivir por amor.

De ahí que los ingredientes para una vida feliz se llaman “bienaventuranzas”. Mientras son bienaventurados los sencillos, los humildes, que dan lugar a Dios, que saben llorar por los demás y por sus propias equivocaciones, permaneciendo mansos y luchando por la justicia. Ellos son misericordiosos con todos – dijo el Papa – custodian la pureza del corazón, trabajan siempre por la paz y permanecen en la alegría. No odian y cuando sufren responden al mal con el bien.
De las bienaventuranzas el Santo Padre destacó que no requieren gestos asombrosos, puesto que no son para superhombres, sino para quien vive las pruebas y las fatigas de cada día. Y así son los santos  – agregó – “respiran como todos el aire contaminado por el mal que  hay en el mundo, pero en el camino jamás pierden de vista el trazado por Jesús, indicado en las bienaventuranzas, que son como el mapa de la vida cristiana.

Por esta razón afirmó que “hoy es la fiesta de aquellos que han alcanzado la meta de este mapa: no sólo los santos del calendario, sino tantos hermanos y hermanas de la ‘puerta de al lado’, que tal vez hayamos encontrado y conocido”. Es también “una fiesta de familia, de tantas personas sencillas y escondidas que, en realidad, ayudan a Dios a llevar adelante el mundo”. ¡Y hoy hay tantas!, exclamó Francisco.

Al concluir, el Santo Padre pidió a la Madre de Dios, Reina de los Santos y Puerta del Cielo, que interceda en nuestro camino de santidad y por quienes ya nos han precedido partiendo hacia la Patria celestial.

(María Fernanda Bernasconi - RV).