NUESTRO FUNDADOR

Daniel Comboni nace en Limone sul Garda, Italia, el 15 de marzo de 1831. En 1843 entra en el instituto misionero de Don Nicolás Mazza, y en 1849 jura en su presencia que se entregará a la misión de África Central. Con amor y dedicación se prepara para ser sacerdote, y el 31 de diciembre de 1854 es ordenado como tal.
El 10 de septiembre de 1857 realiza su primer viaje a África Central, quedando impactado por la realidad que encuentra. Jura dedicar su vida entera a la evangelización de los africanos a quienes ha entregado ya el corazón. Debido a constantes fiebres y a la muerte de sus compañeros, Comboni regresa a Italia el 15 de enero de 1859. Don Mazza le encarga la educación de los niños africanos que son rescatados de la esclavitud y son llevados a Italia. En 1861 el mismo Comboni viaja a África para rescatar esclavos, liberarlos y llevarlos a Verona para educarlos. Hace este trabajo con dedicación pues sabe que contribuye a la liberación integral de los africanos, sin embargo, él desea regresar a tierra africana.
El 15 de septiembre de 1864 comboni se encuentra en la Basílica de San Pedro, y ante la tumba de este apóstol hace oración teniendo a África en el corazón. Es ahí que, inspirado por Dios, escribe un Plan para la regeneración de África, el cual presenta inmediatamente a Propaganda Fide y al mismo Papa Pío IX. Al ser aceptado su Plan, Comboni recorre algunos países de Europa para dar a conocer su proyecto y pedir colaboración, ya que consideraba que la obra tenía que ser de toda la Iglesia.
El Instituto de Don Mazza abandona la misión en África, así que Comboni funda sus dos Institutos Misioneros para llevar adelante sus estrategias misioneras: Los Misioneros Combonianos son fundados el 1 de junio de 1867, y las Misioneras Combonianas el 1 de enero de 1872. Comboni viaja a África varias veces para llevarle el Evangelio de Jesucristo y la promoción humana -que es parte integral de la evangelización-.
El 26 de mayo de 1872, Daniel Comboni es nombrado Provicario apostólico de África Central debido a su amor y dedicación por los africanos. Esto lo demuestra en una homilía que dio en Jartum, en 1873, cuando regresa nuevamente a Sudán: "Regreso entre vosotros para no dejar nunca de ser vuestro y para estar enteramente consagrado para siempre a vuestro mayor bien. El día y la noche, el sol y la lluvia, me hallarán igualmente y siempre atento a vuestras necesidades espirituales; el rico y el pobre, el sano y el enfermo, el joven y el anciano, el amo y el criado, siempre tendrán el mismo acceso a mi corazón. Vuestro bien será el mío y vuestras penas también serán las mías. Yo acepto hacer causa común con cada uno de vosotros, y el más feliz de mis días será aquel en que pueda dar la vida por vosotros".
El 12 de agosto de 1877 Comboni es consagrado obispo y es nombrado Vicario del África Central.
El Plan de Comboni para la regeneración de África consistía en crear centros educativos para africanos y africanas en lugares donde los misioneros europeos pudieran resistir el clima drástico de África. Esos chicos y chicas recibirían instrucción cristiana y humana para prepararlos a la vida y a ser misioneros de sus propios pueblos, de hecho, la metodología del plan es "Salvar África con los africanos". Comboni quería evitar todo protagonismo europeo para que África fuera sujeto de su propia evangelización y promoción humana.
Debido a constantes fiebres ysufrimientos morales, Comboni enferma gravemente. El 10 de octubre de 1881 su vida se apaga dejando atrás sus dos Institutos misioneros para llevar adelante la realización de su sueño o proyecto de vida en favor de los africanos.
El 17 de marzo de 1996 Daniel Comboni es reconocido Beato por la Iglesia, y el 5 de octubre de 2003 es canonizado por el Papa Juan Pablo II en la Basílica de San Pedro, en Roma.



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